Las Sagradas Escrituras

LAS SAGRADAS ESCRITURAS

Las Sagradas Escrituras. II Timoteo 3:14-17.Juan 5:39. Con este nombre denomina el Apóstol Pablo a la revelación escrita que Dios ha dado al hombre. Es un nombre a la vez que un título. Es el nombre más adecuado. Este nombre expone en síntesis lo que ella es y contiene.

También se le conoce más comúnmente con el nombre ¨La Biblia¨. Que viene del griego,  plural de biblíon “Libritos” La Biblia no es un solo libro, sino una colección o Biblioteca de un conjunto de 66 libros puestos en un solo volumen los cuales están divididos en dos secciones: El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Ellos fueron escritos por varios escritores humanos bajo la inspiradora presencia del Espíritu Santo. Uso para ello el idioma más apropiado al caso, usó el estilo de cada amanuense, y uso además, los materiales comunes y la forma de escribir de cada época para el caso.

La primera parte que se escribió de ella fueron los diez mandamientos en el Sinaí. Estos fueron escritos por el dedo de Dios. Más tarde fueron escritos los cinco libros llamados el Pentateuco por la mano de Moisés. Y así sucesivamente hasta completar lo que se llama comúnmente el canon sagrado, o sea el conjunto de libros reconocidos por los creyentes de todos los tiempos como inspirados divinamente por el Espíritu Santo. Éxodo 31:18. 24:4.

La inspiración de las escrituras tenía que ser total y en plenitud, no solamente, en su contenido espiritual sino en los términos y palabras usadas en la exposición de las verdades divinas transmitidas al hombre.

No solamente una parte de ella es la palabra de Dios inspirada, sino toda. Los hechos históricos, los lugares, personajes y acontecimientos están mencionados con algún fin inmediato o futuro, pero todos ellos tienen un fin práctico en relación con todo el conjunto y propósito de la revelación.

La inspiración divina de las Sagradas Escrituras incluye su capacidad sobrenatural que recibió en sus páginas para actuar sobre la conciencia de los hombres. Ella recibió la luz para trasmitirla a las mentes de los hombres. Ella recibió la capacidad de instruir a los hombres por sí misma en cuanto al conocimiento de Dios. Ella penetra y se incrusta en los departamentos más complejos de la personalidad humana y se queda y se niega a salir, por ver si puede realizar aquello por lo cual fue enviada a la voluntad del hombre.

Su lectura es atractiva y deseable para los salvados y es a la vez incisiva y como una espada de dos filos, para los inconversos los cuales reaccionan frente a ella de diferentes maneras. El Espíritu Santo, su autor le dio la intrepidez y la franqueza necesaria para hablar sin tener temor a nadie. Ella es la revelación adecuada por excelencia. Ella tiene la capacidad de ofrecerle al lector cosas nuevas y efectivas para bien, cada vez que sean de ella. Hebreos 4:12.

Las Sagradas Escrituras transmiten al hombre el conocimiento y atributos de Dios y la voluntad de Dios para con él. Ellas comunican al hombre el querer de Dios, salvación y bien eterno. Ellas transmiten al hombre, el grande incomparable e inagotable amor de Dios hacia sus criaturas, especialmente el hombre perdido. Deuteronomio 29:29.

En las páginas sagradas está la solución de los grandes problemas del hombre, tanto moral, social y espiritual. Ella nos responde la gran interrogante, ¿Por qué todas las cosas están tan mal sobre la tierra? ¿Por qué la vida del hombre sobre la tierra es semejante a una tragedia diaria e interminable? Ella nos responde diciéndonos que se debe a que el hombre se apartó de Dios y se niega a  regresar a El.

Ella la palabra de Dios, nos declara además, la solución propuesta de Dios, para estos problemas están en la persona de Cristo, ella nos declara además, que Dios  agotó todas las posibilidades y medios para llegar a la solución completa de esta anomalía humana, y que la solución definitiva y perfecta sin otra alternativa está en la persona de Jesucristo.

Las escrituras nos enseñan que la solución consiste en la reconciliación del hombre con Dios. El regreso del hombre a Dios es la solución de los peores problemas que aquejan al hombre a nivel de individuo y a nivel de sociedad. Isaías 55:6,7.

Aparte de la divina revelación, el conocimiento que se puede tener de Dios es muy limitado y defectuoso. La creación tiene un brillante testimonio de la existencia de Dios, pero no nos habla de su persona y de su forma de trato con su universo. Otra fuente de revelación es la propia conciencia de cada individuo, ella comunica secreta y privadamente la existencia de un Dios personal. Pero no es ni satisfactoria ni completa. Cada individuo lleva dentro de sí el mismo testimonio de la existencia de Dios, pero nada más. El testimonio que ellas dan de Dios, está en armonía y se complementa con la revelación de la conciencia y del universo.

La voluntad de Dios es darse a conocer a todas las criaturas. La Biblia fue necesaria para  este fin. Ella cumple perfectamente bien y es la mejor revelación dada por Dios al hombre. La revelación oral cumplió su misión en los primeros siglos de la existencia humana. Los hombres fieles y competentes y preparados para ello, conservaron esa revelación y la trasmitieron de generación en generación. Juan 5:39.

Esos hombres dotados de fidelidad y memoria competente pudieron mantener ese conocimiento, pero vino el tiempo en que se hizo necesaria una revelación más permanente y fiel a toda prueba, una revelación al alcance y práctica de los individuos. Esta revelación es accesible a todo individuo sin acepción y su poder actua sobre todos cuando se le da lugar en el corazón.

Las sagradas escrituras son la base de toda enseñanza de las cosas del cielo, el reino de los cielos conforme al lenguaje de Cristo. Toda verdad se halla en ella. La verdad de Dios se obtiene de sus páginas con la mayor pureza posible. La verdad de la creación y de la existencia misma se halla igualmente en ella. Ella contiene las verdades respecto del hombre, su existencia y el propósito divino hacia él. Juan 17:17.

Las sagradas escrituras se escribieron para mostrar al hombre el camino de regreso a Dios. Ellas muestran al hombre su condición perdida y su posibilidad de volver a Dios. Las sagradas escrituras muestran al hombre el camino de la cruz como el único para ser salvó. Ella muestra la cruz de Cristo como el punto de encuentro con Dios para una reconciliación de vida eterna. Romanos 5:10.

Las sagradas escrituras enseñan al hombre sobre la misericordia y la ira de Dios, ella nos declara sobre los esfuerzos máximos que ha hecho Dios para rescatar aquello que se había perdido. Lucas 19:10. Ellas son claras en cuanto a darnos a conocer el carácter de Dios. Nos enseñan que él es un Dios moral y que asume paternidad sobre sus criaturas. Ellas nos declaran que Dios asume su responsabilidad sin igual sobre toda su creación y especialmente sobre el hombre como la pieza mejor de todo el universo.

Las sagradas escrituras enseñan sobre el destino final del hombre. Enseñan de dos lugares distintos uno del otro y en uno de ellos el hombre pasará la eternidad. Y la entrada a uno u otro depende del mismo hombre y su actitud de salvación asumida en la tierra. El hombre por su querer va al cielo o al infierno. Lucas 16:26.

Las sagradas escrituras nos ponen de manifiesto que Dios no solamente asumió esa responsabilidad contraída con el hombre con respecto a su destino eterno, sino más aún, él ha provisto y dado la solución total al problema.

Las sagradas escrituras nos enseñan el comportamiento correcto del hombre y sus deberes hacia sus semejantes y también hacia Dios. Enseña que si el hombre sirve, ama y adora a Dios está cumpliendo su propósito de creación y satisface el corazón de Dios respecto a su amor y de lo mejor, que es el amar a Dios por encima de todas las cosas.

Las sagradas escrituras exponen con crudeza y sin disimulo la verdadera situación y estado moral deplorable en que se encuentra el ser humano delante de Dios

En las sagradas escrituras el creyente tiene trazada la senda celeste por la cual camina hacia la patria celestial. Ellas señalan perfectamente el camino para evitar el descarrío de los peregrinos. De tal manera en la indicación y tan completa que es imposible errar si se siguen sus indicaciones. Los peregrinos que yerran el camino son por capricho o por ceguera espiritual y no por culpa de ellas. Isaías 35:8. Salmo 119:105.

Nuestro progreso espiritual tiene mucho que ver con el concepto y la actitud que asumimos hacia ellas, porque en ellas tenemos la fuente de alimento para el normal desarrollo. No es normal rechazar la autoridad de ellas ni subestimar su lectura.

El Señor Jesús nos insta a escudriñar las escrituras, para encontrar la vida eterna en ellas. Juan 5:39. Las sagradas escrituras son la palabra de Dios para el hombre. Ellas alumbran la senda del pecador, que camina en las tinieblas de perdición sobre la débil cuerda del vivir humano. Salmo 119:130.

Las sagradas escrituras no fueron dadas con el fin de comprobar la existencia evidente de Dios, si no que ellas son la carta de Dios creador a sus criaturas que viven sobre la tierra. No debe leerse para encontrar en las sagradas escrituras la prueba o las evidencias de la existencia de Dios, sino que ellas son la prueba más contundente en sí misma. En conjunto son una evidencia de la existencia de un creador y Padre de todos los seres que existen en cualquier lugar.

Por su capacidad bienhechora que tiene y que intencionalmente fue dotada del autor de ella, Isaías 55:10,11. Salmos 119:9, 11,130. Ellas tienen virtud en sí misma. Sus características y virtud sobrenatural de ellas la colocan a la altura de las mejores cosas que Dios ha entregado a los hombres para su redención, como elemento divino de regeneración. Ellas son usadas por el Espíritu Santo para hacer renacer  la nueva criatura en los creyentes que se han entregado a Cristo. I Pedro 1:23.

Las sagradas escrituras como obra literaria son un libro perpetuo y que permanecerá siempre en la tierra y en el cielo. Sobre sus páginas se hará juicio a los hombres en el final camino, esto es para salvados y perdidos. Ellas tienen particularmente para el salvado, un tesoro incomparable que se entregará por su fidelidad a Dios en Cristo. Por otro lado tiene para el perdido una sentencia de juicio y castigo eterno. Apocalipsis 22:19.

Las sagradas escrituras son un libro que sabe todas las cosas. Ellas conocen el corazón y los pensamientos de los hombres. Ella conoce el camino de los hijos del hombre y sabe también cuál será su destino final. Ella sabe quién es el autor de todas las cosas que existen. Ellas saben que el espacio y los cuerpos siderales tanto como la tierra sobre la cual vivimos fueron creados y no salieron a la existencia por sí mismos.

Las sagradas escrituras en su sabiduría sobre humana, sabe el acontecer de los siglos y jamás erraron. Ellas anuncian estos acontecimientos sin equivocarse ni enredarse en lo que predice.

Ella es franca para hablar de otros como de sí misma de igual manera. Escucharemos a ella en lo que testifica de sí misma. Ella es recta. Salmo 33:4. La palabra desde antiguo es Santa. Salmo 105:42. La palabra de Dios es luz. Salmo 119:130. La palabra de Dios es pura. Salmo 119:140. Proverbios 30:5. La palabra de Dios permanece para siempre. Isaías 40:8. La palabra de Dios es efectiva en el cumplimiento de su propósito y voluntad de Dios. Isaías 55:11. De Jerusalén sale la palabra de Jehová. Isaías 2:3.

La palabra de Dios es para gozo y alegría si los creyentes comen de ella. Jeremías 15:16. Los que aborrecen la palabra de Dios y se avergüenzan de ella no tienen una mejor sabiduría que exhibir. Jeremías 8:9. La palabra y el temor de Dios producen los grandes avivamientos. Habacuc 3:2. La sentencia de muerte para aquellos que menosprecian la palabra de Dios y la ultrajan. Números 15:31. Saúl fue desechado de Dios por haber menospreciado la palabra y el mandamiento expresó I Samuel 13:13. La palabra de Dios es el pan de los fieles. Mateo 4:4. La palabra de Dios es como la buena semilla que es sembrada por el sembrador cristiano. Marcos 4:14.

Dios confirma la predicación de su palabra con milagros y grandes señales. Marcos 16:20. El que oye la palabra de Dios y cree en Cristo tendrá vida eterna. Juan5:24,38. Para hallar la vida eterna hay que escudriñar las escrituras. Juan 5:39. 6:68. La palabra de Dios estará como el código final para establecer la justicia que se aplicará a los individuos impenitentes ante el tribunal del gran trono blanco. Juan 12:48. Apocalipsis 20:12. 22:19.

El origen de la Biblia ¿Cómo se originó la Biblia? Esto es algo que todo creyente debe saber. Si bien es cierto que para todo verdadero creyente la Biblia es indudablemente la palabra de Dios, la regla infalible de fe y práctica como principio de base para una auténtica salvación. Esto es debido a que la Biblia como revelación divina tiene tal virtud interna de evidencias que no hay como dudar de ella.

Sin embargo es necesario que todo creyente normal conozca su Biblia también externamente, que sepa algo de su historia no significa dudar de su inspiración divina. Tampoco esto significa un desmedro en la espiritualidad del salvado. No significa tampoco que un estudio de este carácter este despojado totalmente de espiritualidad práctica, en ninguna manera.

Muy por el contrario, el creyente espiritual verdadero debe conocer bien la base de su fe y de una auténtica espiritualidad. Usare la palabra verdadero, porque hay falsos creyentes y falso espiritualidad, porque la verdadera espiritualidad es aquella que busca del libro de los libros la base y apoyo total de esa fe salvadora. II Timoteo 3:15-17. Según lo que el apóstol enseña en esto textos aquí citados, la fe verdadera de salvación necesita conocimientos para estar seguro en esa salvación tan grande. Hebreos 2:1.

La fe auténtica necesita conocimientos, también auténticos para una auténtica salvación en Cristo. Para ser salvos necesitamos tener ese conocimiento para obtener inicialmente esa salvación, no es un requisito, porque la salvación es una experiencia y no un curso práctico de religión. Sin embargo para mantener esa salvación es necesario tener los conocimientos de ella y esto al máximo.

¿Cómo hizo su entrada a la faz de la humanidad, libro tan bendito cómo es la revelación divina escrita, la cual llamamos la Biblia? Es muy interesante analizar la forma y manera en que ella hace su aparición, no fue repentina si no paulatinamente hizo su entrada con la gracia, la calma y la poderosa seguridad con que Dios sabe hacer las cosas.

Esta forma de introducirla fue la mejor. Pensamos que una forma repentina de introducirla hubiera dado lugar a dudas posteriores. Hubiera carecido del arraigo histórico con que ella cuenta. De esa manera ella cuenta con un aval humano incomparadamente enriquecido. Se fusiona en sus páginas la experiencia humana y divina al mismo nivel y paralelamente con la historia. En ella actúa el hombre y Dios a nivel universal, familiar e individual, en la guerra y en la paz, en el descarrío y en la fidelidad el hombre se encuentra con Dios a cada paso, cuando lo deseaba, y en cada caso cuando no lo deseaba.

Origen del Nuevo Testamento. Los libros del nuevo testamento se originaron en forma muy natural y propia de las circunstancias que lo motivaron. Lo mismo se puede decir del Antiguo Testamento respecto del comienzo y origen de sus libros. Los libros de ambos testamentos se originaron por la necesidad que había, humanamente hablando, de escribir- los.

Era necesario escribir sobre el origen del mundo y lo que atañe a la creación del hombre y se hizo, esto es bajo la inspiración del Espíritu de Dios, que es el autor de todo el conjunto de la revelación divina, tanto del antiguo como del nuevo testamento. De la misma manera era necesario escribir de Cristo y su glorioso ministerio sobre la tierra y de su obra redentora en favor de la humanidad y se hizo.

Era necesario escribir del origen de la iglesia y Lucas fue el autor humano guiado bajo la inspiración del Espíritu Santo, autor y guiador de la iglesia. Además fue necesario escribir y dar forma a la doctrina y principios del buen comportamiento cristiano, y de la esperanza futura de ultratumba, y acerca de los sucesos con respecto a la suerte de los hombres perdidos y del mundo impío, sobre la etapa final del mundo físico y el final de la historia de la humanidad que una vez comenzó en edén con una sola pareja y que termina en verdadero fracaso su misión sobre la tierra. Fue necesario saber acerca de los acontecimientos que sobrevendrían a la faz del mundo y del cielo y se escribió el Apocalipsis.

El Antiguo Testamento es el pacto hecho de Dios con Israel, asentado sobre la persona de Moisés en el monte Sinaí. Ese pacto fue sobre dos tablas de piedras escritas por el dedo de Dios. Éxodo 31:18.

El Nuevo Testamento fue el pacto de Cristo con su iglesia, sobre el monte calvario y grabado en los corazones de los redimidos por el nuevo nacimiento, cuyo pacto sempiterno que jamás en la eternidad será quebrantado, mejor que el primero el cual fue declarado caduco. Mateo 26:28. Hebreos 9:15.

Los dos testamentos se complementan entre sí y se avalan. El antiguo testamento es el aval del nuevo y el nuevo del antiguo. Las cosas sucedidas en el nuevo testamento son aquellas que estaban predichas en el antiguo, de la misma manera el nuevo testamento cita y aprueba la autenticidad del antiguo. El nuevo por otra parte se avala en sí mismo por su carácter sobrenatural, como son su poder para actuar en la vida de los hombres, salvando y haciendo milagros de todo tipo.

El nuevo testamento tiene la virtud de dar a los hombres lo que ellos no pueden hallar en otro libro. Tiene la virtud de contener en sus páginas la solución del gran problema del hombre con Dios, tiene la solución del grave problema de las conciencias de los hombres consigo mismo. Tiene la respuesta del destino eterno de los hombres para después de esta vida. Todo este acontecer y este contenido tiene una afinidad admirablemente divina que lo hace innegablemente inspirado de Dios.

Recorriendo las páginas del nuevo y del antiguo testamento, hayamos que hay una idea fija e intencionada de parte de Dios al escribirlos, esa idea fija es la de entregar al hombre una revelación perfeccionada de sí mismo en los últimos tiempos y darse a conocer tal cual es y que su imagen sea lo mejor traducida posible.

Tiene un propósito de redención maravilloso, la cual está velada en alegorías y en ritos de culto Judaico, pero en partes declarada abiertamente como tal. Esa redención programada y anunciada desde los tiempos del antiguo testamento, se habría de manifestar sobre una sola persona, llamada el Mesías.

El antiguo testamento describe el ministerio de ese personaje divino-humano de tal manera que no hay duda en identificarlo con el hijo de María. Hay coincidencia no casual, en lo geográfico, en fechas históricas, circunstancias locales, personajes que actúan, genealogías, sucesos personales del Mesías, su forma de predicación en medio de las multitudes que le escucharían en su ministerio terrenal, su rechazado ministerio, sus luchas diversas y finalmente su muerte y resurrección y glorificación. Todos estos acontecimientos cumplidos en forma impresionantemente fiel, son indicio del carácter divino de las Escrituras Sagradas del Antiguo Testamento.

Si la nación judía fue fiel guardadora de los escritos de Moisés y de otros escritos, así también lo fue la iglesia con los del nuevo testamento. Los fieles levitas cotejaron los escritos posteriores con los de moisés y cuando estos eran ciento por ciento coincidentes, los aceptaron después de mucho analizar su contenido literario.

Así también sucedió con el nuevo testamento, los Hermanos recibieron los evangelios como coincidentes con el Antiguo Testamento, el cual ya estaba aceptado sin lugar a dudas posibles. Los evangelios que nos llegaron a nosotros fueron aceptados por la iglesia primitiva y declarados de inspiración divina y continuación del antiguo testamento. Los aceptaron como complementarios a las sagradas escrituras del pueblo judío antiguo. Los aceptaron como inspirados divinamente por Dios a causa y por su carácter interno en la virtud de Dios inundados de sabiduría e infalibilidad divina sin duda alguna.

Los cuatro evangelios no se contradicen entre sí, a pesar de que fueron escritos en distintos lugares, fechas y autores sin saber ninguno lo que el otro hombre escribía. Además fueron rechazados, otros evangelios como espúreos o falsos y no inspirados por no reunir las condiciones de tales. Fueron rechazados porque estaban escritos por hombres que manifiestamente no estaban bajo la inspiración divina en el momento de escribir, y esos escritos están llenos de contradicciones, confusionismo y pobreza inspiracional.

Los fieles de la primitiva iglesia vivieron los primeros siglos huyendo de sus perseguidores y no tenían un lugar para reunirse a considerar tan importante asunto, como era el de coleccionar los libros y bajo la autoridad del Espíritu Santo, y de los fieles más destacados para tal fin, declarar cuales habrían de ser los libros y escritos básicos para la fe de la iglesia.

Esto no sucedió hasta después de Constantino. En el año 397 recién se pudieron reunir para tal fin. En Cartago los Hermanos de todo el mundo cristiano que fue posible, se reunieron para establecer la canonicidad o legitimidad de los libros que actualmente tenemos en nuestra Biblia. En ese concilio se revisaron los escritos del nuevo y del antiguo testamento y se declararon legítimamente inspirados hasta nuestros días.

En tiempos posteriores se levantó por Satanás la crítica enemiga con el fin de darle a la Biblia un mentís y declararla totalmente un libro inútil o al menos restarle autoridad, pero contrariamente a lo que se esperaba esto resultó en beneficio, porque desde entonces en adelante ellas se ha fortalecido en confianza y su circulación se multiplicó, y se hizo su costo accesible a todos los bolsillos incluso para los pobres. Llegó a ser la Biblia el libro de mayor circulación en el mundo, y el más y peor desprestigiado que ningún otro sin embargo se ha colocado a la cabeza de toda literatura conocida y con honores cual ningún otro alcanzó.

Debido a la persecución de que ha sido objeto, ha surgido con bríos tales, que se ha constituido en Padre de todos los libros y de los idiomas y dialectos del mundo entero.

La Biblia fue el primer libro impreso de Gutenberg en 1554 al inventar la imprenta de tipo móvil. Desde esa fecha en adelante ella, la Biblia se imprimió en grandes cantidades y a precios muy económicos, en comparación a lo que se tenía que pagar a aquellos que se dedicaban a hacer copias de los manuscritos antiguos, los cuales eran y esto con mucha razón caros y escasos, por lo tanto no eran para el pueblo humilde.

Cuando la Biblia se tradujo a los idiomas del pueblo, obligó a los lexicólogos dedicarse formalmente a organizar y dar forma a los idiomas a los cuales ella iba necesariamente a ser traducida e impresa. Todos los idiomas necesitaron de un diccionario y una gramática oficial, esto siguiendo el lenguaje de la Biblia.

Otro gran beneficio que trajo fue la cultura y superación del pueblo bajo y sin educación básica o media, las clases humildes con el deseo de leer la Biblia necesitaron aprender a leer. Aparte de obtener de ella el incomparable bien eterno por la salvación de Cristo, se educaban y se hacían moralmente fuertes. Este primer beneficio trajo el Santo libro al mundo. Comenzó para el mundo entero, la era llamada moderna y la luz comenzó a brillar en medio de las densas tinieblas de una larga noche llamada de la edad media, la era del oscurantismo.

Fue y sigue siendo el Padre de la cultura y de las grandes liberaciones del espíritu, si la reforma fue la liberación política-social para el mundo, se lo debe propiamente a la Biblia. En ella se inspiraron los grandes reformadores de la sociedad humana.

La Biblia que tenemos para nuestro uso actual, son traducidas de los idiomas originales en que fueron escritas. El nuevo testamento fue escrito originalmente en griego y el antiguo testamento en hebreo.

Existen tres manuscritos principales de los cuales se hacen las traducciones hacia todos los idiomas del mundo, en que ella ha sido traducida. Estos tres manuscritos principales, llamados códices porque están encuadernados en forma de libros, pero escritos a mano, son el Sinaítico, Vaticano y el  alejandrino.

La primera Biblia traducida al castellano, fue la de Alfonso el sabio en 1280, llamada la vulgata latina. La primera Biblia realmente completa nos vino de Casiodoro de Reina del año 1569. En 1602 fue revisada y publicada por Cipriano de Valera, esta versión es la mejor conocida de todas las versiones castellanas. Actualmente tenemos la última revisión en el año 1960, puesta al día conforme a las modificaciones que sufre el idioma cada tanto tiempo, después hay otras versiones castellanas de la iglesia católica romana.

Las glorias proféticas del libro. La antigua historia bíblica para muchos ha sido motivo de menosprecio y de mofa, declarándola ser simplemente un mito judío, sin embargo, los modernos descubrimientos arqueológicos han venido a confirmar la veracidad de sus relatos y profecías de todos los tiempos. Daremos algunos datos sobre este punto y esperamos que sea de ayuda alguna y gozo para los fieles que aman las cosas que pertenecen a su Señor y a su Cristo.

La torre de babel. Ha dejado de ser un mito o leyenda, para convertirse en tiempos modernos en un hecho histórico de trascendencia. Los arqueólogos Rawlinson, como también Smith, hallaron en modernas excavaciones tablillas de inscripciones con la historia de la construcción de la torre de babel. La tablilla descubierta providencialmente por Smith, relata los siguientes términos la historia de la edificación de la torre de babel.

“La construcción de esta ilustre torre ofendió a los dioses. En una noche derribaron lo que se había edificado. Los esparcieron lejos e hicieron extraño su lenguaje, impidieron su progreso y lloraron lágrimas ardientes sobre Babilonia”. Alrededor de esta torre se edificó la gran ciudad de Babilonia y que llegó a ser el imperio del mundo más rico y poderoso bajo  Nabucodonosor. En ella se hallaba también un santuario a Marduk, uno de los dioses grandes de esa época. Génesis 11:1-9.

Ur de los caldeos. La ciudad natal de Abraham. Génesis 11:28-31. Las ruinas de esta ciudad fueron excavadas en 1922-34, por él arqueólogo Wolley. Se ha comprobado y establecido fehacientemente que era la ciudad más esplendente de su tiempo.

También lleva el nombre de Mugheir o Magayyar. Era puerto marítimo del golfo pérsico en la desembocadura del río Éufrates a 20 kilómetros del lugar tradicional del huerto del edén. Se sabe además, que esta ciudad existió antes del diluvio y reedificada después, cuyo nombre antediluviano fue Eridu.

Se sabe además que esta ciudad fue centro de manufacturas, agricultura y comercio marítimo, en una tierra de fertilidad y riqueza fabulosa e inigualable de su tiempo en el mundo. Sus caravanas  surcaban los mares y las rutas hacia lejanas tierras y que en tiempo de Abraham comenzaba a ser eclipsada por Babilonia y su decadencia y extinción conocida se hizo manifiesta en ese tiempo.

Otro factor que condenó a muerte a Ur de los caldeos, fue el cambio de curso del Éufrates y la ciudad vino quedar aislada como puerto y abandonada y con el devenir de los tiempos, fue sepultada por las arenas arrastradas por el viento. Bajo esas arenas se han encontrado las ruinas más elocuentes de su historia.

Los arqueólogos han descubierto que sobre la antigua Ur de Abraham, hay varias otras ciudades sepultadas una sobre otra y la de Abraham, está al fondo de todas. Se han encontrado las dimensiones de la ciudad, incluso un muro de 20 metros de espesor y 24 de alto. En lugar de los santuarios abarcaba unos 365 metros de largo por 183 de ancho.

Allí en esa ciudad estaba un alto santuario al Dios de la luna. Tanto la ciudad como los santuarios, fueron reedificados por los reyes babilónicos hasta el año 600 A.C. Estas reconstrucciones se hicieron sobre los cimientos prehistóricos antediluvianos.

Habían dos templos, uno al Dios lunar llamado  Nannar y el otro a la diosa lunar llamada Ningal. Todos estos monumentos históricos se han encontrado en perfectas condiciones, conservados bajo las favorables propiedades de las arenas. De la misma manera se puede apreciar las calles tal cual fueron en tiempos de Abraham, las mismas por las cuales tránsito el patriarca en sus días. Tal vez en aquellos mismos santuarios idolátricos sus Padres se inclinaron y adoraron a esas divinidades caldeas.

Las tumbas reales de la ciudad de Ur. Se han encontrados sepultados bajo las arenas un impresionante cúmulo de riquezas y tesoros de la tumba de la reina y un rey anónimo. Estos tesoros corresponden a la tumba de dos reinas, llamadas respectivamente, Shubad y Meskalmdug, estos hallazgos a una época entre Abraham y el diluvio. Junto a los huesos de la reina se han hallado los siguientes objetos: una corona, tocado de oro, una gran cantidad de cuentos, collares y adornos de oro, plata y piedras semipreciosas, tazas, platos, platillos, cajas de tocador, vasijas de cosméticos, una arpa de oro.

Se encontraron también los huesos de 40 sirvientes sacrificados en el entierro de la reina. Además de todo esto, grandes cantidades de artículos de cobre y piedra. Restos de un carro y huesos de animales de tiro. Todo esto puede verse actualmente en el museo de Pennsylvania en los Estados Unidos. Todo esto testifica de una habilidad extraordinaria para el trabajo de elementos de todo tipo y de todos los metales. Incluso habla fuerte de la práctica de ofrecer víctimas humanas a sus dioses. Esto  muy temprano después del peor castigo, por qué Dios había eliminado la maldad de los hombres sobre la faz del mundo.

Fue descubierto además, un barrio en la ciudad de Abraham, con hogares, tiendas, escuelas y capillas con miles de tablillas, documentos comerciales, contratos, recibos, himnos, liturgias, etc. Las casas eran de dos pisos de ladrillos, alineados a lo largo de las calles y con amplios patios exteriores. Se pueden ver sus magníficas calles por las mismas en que Abraham un día debió transitar, sin duda alguna.

La destrucción de Sodoma y Gomorra. Génesis capítulos 18 y 19. Los arqueólogos Albright y Kyle en excavaciones modernas hechas por los años 1924, hallaron grandes pruebas de la veracidad bíblica, acerca de la existencia y destrucción de las ciudades denominadas Sodoma y Gomorra. Los restos encontrados datan del tiempo del 2500 al 2000 antes de Cristo. La cual fecha corresponde a los tiempos de Abraham conforme al relato bíblico.

Según las evidencia de estos hallazgos se pueden establecer plenamente probados que las ciudades de Sodoma y Gomorra, estuvieron en lo que es hoy día el lecho del mar muerto. Se tiene evidencias que allí existió y ceso repentinamente una densa población. Y que estuvo a 150 metros sobre el nivel del mar muerto. Tanto la topografía del terreno y los hallazgos denuncian una evidente veracidad bíblica en relación a las dos ciudades impenitentes destruidas por fuego y azufre en la región del mar muerto.

Profecías sobre Babilonia. El esplendor de Babilonia, fue una profecía que salió de la boca del profeta Isaías, brillante y fiel. El anuncio de Isaías del esplendor de Babilonia, lo predijo cien años ante que sucediera, y su cumplimiento fue de manera tan sobresaliente entre los milagros de profecía, que los escépticos dicen que otro y no el profeta Isaías anunció este acontecer, por la forma tan singular que se cumplió. Isaías en el capítulo 13:1, dice:            ” Palabra sobre Babilonia revelada a Isaías hijo de amos”. Se le llama a Babilonia hermosura de reinos. Isaías13:19. Y ciudad de oro en Isaías 14:4. El profeta describe la gloria de Babilonia con sorprendente exactitud, de manera que pareciera haber estado presente.

Sin embargo, no es menos minuciosa y detallada la destrucción de ella y su ruidosa caída. Incluso menciona que pueblo y ejército  la había de destruir. Menciona a los medos y sus características de gente desinteresada, y otras descripciones que se cumplieron con tanta precisión que resonara por siempre, la gloria que lleva la majestad de Dios sobre las naciones terrenales y su conocimiento particular del acaecer humano. Isaías13:17-19. Los medos por el tiempo en que Isaías profetizó, eran un pueblo que no figuraba en el concierto de naciones. El esplendor de Babilonia fue por el año 606, y su caída por el año 536, A.C. Babilonia aplastó al imperio asirio y media aplastó a su vez al imperio babilónico. Isaías 13:17,19-22.  14:22,23. II Reyes Capitulo 25.

Isaías anunció que con la caída de Babilonia, Israel cautivó tendría su liberación y regresarían a su tierra. Esto se cumplió un año después que estaba Ciro en el poder, que dio un edicto por el cual concedía la libertad a los judíos y les autorizaba para regresar a su patria. Esdras 1:1. Dios por medio de Isaías, anunció al poderoso Ciro, por su propio nombre cien años antes que naciera este monarca, y lo declara ser amado de él. Isaías 45:1.

Profecía de la ruina de Babilonia. Isaías 13:17-22. Jeremías 51:37-43. Aunque las glorias de Babilonia no terminaron inmediatamente, porque ella continuó siendo ciudad importante hasta el tiempo de Alejandro de macedonia y este conquistador tenía propuesto hacer revivir su primera gloria, pero la muerte lo sorprendió y no vio realizado su propósito, porque era menester que se cumpla la palabra de aquel que todo lo sabe y todo lo puede y que tiene en su mano el poder de los reyes y todo como él quiere.

Si El profeta Isaías hubiera escrito esta profecía después que había ya  sucedido y parado sobre las ruinas mismas no lo hubiera hecho mejor. Porque sus palabras son cumplidas exactamente en forma maravillosa y divina. El cumplimiento de esta profecía contra Babilonia es una de las más gloriosas de toda la Biblia.

Así como fue su gloria que sobrepasó a todas las naciones y que fue más allá de lo que se puede imaginar a nivel humano, alcanzó Babilonia la ciudad capital del mundo y del monarca más arrogante que conoció la historia. Nunca ciudad alguna alcanzó tan grande esplendor. De la misma manera fue su caída. Nunca rincón de la tierra ha sido tan profundamente abajada y humillada como ella lo fue.

La desolación y ruina y abandono en que se halla aquel lugar en que estuvo la opulenta y más lujosa ciudad que jamás en la historia haya conocido, es un elocuente testimonio y se erige hasta los días de hoy y quedará aun hasta el fin de la historia de la era cristiana, como un monumento y testimonio brillante de la grandeza histórica de un libro que jamás pudieron hacer callar los grandes, y no pudieron eliminarle de sobre la faz del mundo, es el libro por excelencia. La Biblia.

Para saber cómo están los restos de la grande Babilonia, la fastuosa ciudad de reyes grandes y amos poderosos del mundo, basta leer la descripción profética de Isaías 13:17-22. En Jeremías 51:37-43, la descripción es la siguiente:” Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastorno Dios”. Nunca más será habitada, ni se morada en ella, de generación en generación; ni levantara allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada; sino que dormirán allí las fieras del desierto y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán avestruces y allí saltaran las cabras salvajes. En sus palacios aullarán hienas y chacales en sus casas de deleites; y cercano a llegar esta su tiempo y sus días no se alargarán”. Los escombros de las ruinas están amontonados en tres grandes montones, testificando a todo el mundo de la veracidad divina de la Biblia.

Tiro. Ezequiel 26:1-21. 27:1-10. Conocida es en las páginas de la historia General, la poderosa Tiro. Tiro fue uno de los imperios conocidos en todo el mundo civilizado de su tiempo, un reino geográficamente chico, pero fuerte en la guerra, como así mismo en el comercio. Tiro comerciaba y monopolizaba todo el mediterráneo y España e Inglaterra fueron dominados en su imperio económico. Llegaron a existir como temibles en el mar y su esplendor era fabuloso. Sus tesoros y adelantado arte e invenciones fueron famosos en su tiempo.

Ellos también dañaron a Israel y por lo tanto se dictó sentencia contra ellos. La sentencia contra ellos no fue menos que la dictada contra Babilonia. La sentencia dictada de Dios contra ellos se cumplió tan fielmente como la de Babilonia. Es un monumento más a favor de la fidelidad el libro Santo. Es un testimonio histórico una vez más de que Dios, no deja caer en tierra ninguna de sus palabras anunciadas en el devenir de los tiempos. Dios conoce el futuro y sabe el acontecer, y al dictar sentencia contra personas o pueblos, todo se cumple fielmente.

La esplendorosa Tiro, fue dominada primeramente por Nabucodonosor, y tan fuerte era que a este poderoso monarca le costó 13 años de sitio contra esta ciudad. Después fue tomada por los medos y finalmente fue destruida completamente por Alejandro de Macedonia en el año 332 A.C.

Alejandro destruyó la ciudad, que como se sabe la mitad estaba en tierra y la otra estaba dentro del mar en una isla. El conquistador hizo construir y rellenar un terraplén desde tierra firme hasta la isla y esto lo hizo con las piedras y escombros de la ciudad destruida. De esta manera se cumplió en forma perfecta lo dicho por el profeta de Dios en Ezequiel 26:12. Cuando dice: arruinaran tus muros, y tus casas preciosas destruirán; y pondrán tus piedras y tus maderas y tu polvo en medio de las aguas”. Esta profecía se cumplió brillantemente después de más de 400 años de anunciada su destrucción.

La destrucción de Jerusalén. Mateo 24:2,15-22. Jesucristo el hijo del hombre, cansado con Jerusalén, que desde siglos fue rebelde a la voluntad de Dios y no quiso aceptarlo a él, como su Salvador y habiendo despreciado deliberadamente su ofrecimiento de amor y protección, y que por última vez en la historia se le ofrecía, profetizó sobre ella la más terrible sentencia de juicio y destrucción, como en ninguna otra época se había hecho contra la ciudad amada de Dios. Mateo 23:37,38.

Esta es otra gloria de la palabra de Dios escrita. La sentencia de juicio dictada por Cristo  contra Jerusalén, se cumplió exactamente conforme estaba dicho. El cumplimiento de esta profecía tuvo lugar el año 70 d.c. Cuando las hordas romanas sitiaron a Jerusalén, durante cinco meses y al final de cuyo asedio cayó la ciudad. Durante el sitio los sufrimientos fueron indecibles. Los antiguos historiadores, Josefo tácito e Ireneo especialmente, nos dejaron sus anales en los cuales hacen referencia directa sobre este hecho.

El sitio de las tropas de Tito el General romano, el hambre y la sed, la enfermedad, el terror y los conflictos internos, eran a tal extremo que conforme a los relatos llegados hasta nosotros, las palabras de Cristo fueron cumplidas al pie de la letra. Los dirigentes de la ciudad se dividieron y luchaban entre ellos mismos.

El hambre era tan grande y que después de comer todo lo que era imaginable, estuvieron obligados a comer carne humana. Cuando los romanos se dieron cuenta de que los desertores tragaban monedas de oro para tener dinero una vez estando fuera de los muros de la ciudad, les hacían abrir el vientre para extraerles esas monedas de oro, que quizás ni era verdad que habían tragado. A otros los cavaban en postes para que murieran a la vista de los que estaban dentro de la ciudad, y así atemorizados se rindieran, pero no fue posible atemorizarlos de ninguna manera y tuvo que cumplirse la sentencia dictada del Maestro.

Sin embargo la misericordia de Dios actuó siempre a favor de sus fieles cristianos que estaban dentro de la ciudad, haciendo que el sitiador retirara temporalmente sus tropas del asedio, así pudieron los fieles huir a los montes conforme a la palabra que Cristo había dicho en el capítulo 24 de Mateo.

La destrucción de la ciudad fue de tal magnitud, que ni él mismo Tito pudo impedir a la tropa ambiciosa de hallar oro que destruyeron el templo que era un verdadero monumento de belleza  y de arte. Los soldados recibieron órdenes expresas de destruir el templo, pero los soldados en busca de oro, iban demoliendo el edificio hasta romperlo todo, piedra sobre piedra y no dejar nada útil y después encender fuego hasta consumir todo lo que fuera el orgulloso de los arrogantes enemigos de Cristo y de sus redimidos, que impenitentes y soberbios hasta las últimas consecuencias habían desafiado abiertamente el poder y misericordia de Dios. Ellos temerariamente se lanzaron en una abierta guerra contra su Dios, pese al consejo de Gamaliel. Hechos 5:32-39.

La Biblia, en el campo profético es brillantemente perfecta e infalible, como lo es en todo orden de cosas. Por eso el libro es digno de confianza en los asuntos eternos con relación al más allá de la muerte, ella es verdadera en todo lo que enseña, y los redimidos que pudieron poner su confianza en ella han sido recompensados poderosamente.

La Biblia, fue la que anunció la venida del mesías, Cristo Jesús a la tierra. Ella anunció hasta en los detalles, acerca del personaje más ilustre que jamás pisó la superficie de nuestro planeta, y que cumplió en el la misión más sublime de amor para el desdichado ser humano. Mateo 1:18-25.

Ella anuncio centenares de años antes quien habría de ser su Madre humana, en lugar de su nacimiento, la forma en que se había de educar, su vida milagrosa, su vida de tristeza y de martirio, la forma en que había de morir y ya cuatro mil años antes Adán sabía de su obra redentora en favor de la humanidad y que en su lucha contra Satanás el enemigo maligno de Dios y de sus criaturas, lo habría de derrotar de manera fulminante y total al grado que lo destruiría completamente y para siempre.

Ella fue la que anunció los acontecimientos con relación a la historia de la humanidad, su corrupción y decadencia moral y espiritual. Sus rebeliones contra su Señor y Dios. Ella anunció las enfermedades y problemas de orden bélico contra la raza, a causa de su enemistad  contra Dios, los hombres estarían peleándose entre ellos mismos a causa de su corazón perverso y endemoniado.

Ella misma fue la que anunció los terremotos y hambrunas por todos los lugares. Ella misma también ha anunciado el fin del mundo y su tragedia final, ella enunció la rebelión del hombre impenitente, hasta ser destruido por Satanás en un infierno eterno y terrible. Mateo 24:1-51. A

Es digna de honra. La Biblia como la palabra de Dios y la revelación máxima de amor hacia el hombre, merece todo respeto  y amor ella es boca y ojos de Dios. Ella es código de procedimiento judicial, no solamente en relación con los perdidos, sino también en relación a los redimidos.

Es impropio que los salvados tengan en poco este libro tan magnífico y siendo como es, la carta de Dios para sus fieles y para la humanidad toda. Es lógico y de esperar que toda cosa que viene de la mano de Dios, sea tenida en alta honra y estima por parte de los hombres, mucho más se esperará que los redimidos lo hagan así para enseñar al mundo estimar las cosas de Dios para salvación.

Lo primero que debe adquirir un salvado es un ejemplar de la Biblia. Debe leerla en todo momento, a toda hora que sea posible y meditar en su lectura. Debe leerla devocional mente y no como un libro  cualquiera. Deben leer primeramente lo que le interesa respecto de su salvación y su obediencia de fe. Las partes histórica de ella deben leerse confines espirituales y no de simple novela a la manera del mundo, los comentarios que se hagan de su lectura, deben de hacerse con respeto  y reverencia, consciente de que ésta pisando sobre tierra Santa Y que desde arriba está el que ve todas las cosas y sabe todos los pensamientos e intenciones del corazón del hombre. Hebreos 4:12.

La Biblia debe estudiarse para aprender de ella acerca de Dios y de sí mismo. De ella debemos saber de memoria todo lo que más sea posible aprender. Debemos amar a este libro Santo. Debemos consultarla para todas las cosas de la vida, las importantes y las que no parezcan ser importantes. Ella lo sabe todo y nos guiará bien en nuestras determinaciones decisiones de la vida.

Ella debe de guardarse en casa con el mayor respeto y consideración. No debe abandonarse en un rincón sin el debido honor que le corresponde entre otras cosas importantes del hogar. Ella es la más importante de todas las cosas guardadas en casa.

Sobre la Biblia no debe ponerse otra cosa que no sea la Biblia. Tal vez el himnario en  que se alaba Dios, puede ser colocado sobre ella, esto cuando no pueda evitarse también el hacerlo. Cualquier honor que se le tribute es poco frente a lo valiosa y divina que es, porque en el honor que le damos a ella honramos al autor de ella.

De ella no debe tomarse pasajes o hechos ni personajes para hacer chistes, porque de seguro será una siembra de mala semilla. Esa siembra nos va a traer muchas lágrimas en pocos días más adelante, y eso no se hace esperar mucho, para el que hace tal cosa.

Mucho dolor y desdichada hay para los creyentes que no han sabido honrar el libro y creerlo de todo su corazón. Irán de tropiezo en tropiezo, hasta que al final caerán para no volverse a levantar ya más. No se puede ser salvado y menospreciar a Dios.