La Resurrección de Jesucristo

LA RESURRECCION DE JESUCRISTO

 

Es el más grande de todos los milagros obrados por Dios. Es el hecho mejor comprobado como histórico y de gran envergadura fundamental de la fe cristiana. I Corintios 15:1-4.

 

El testimonio de la  tumba vacía with this post, La ausencia del cuerpo de Cristo del  sepulcro de José de Arimatea Mateo 27:59,60, es un testimonio claro de esta verdad imprescindible para nuestra fe, Lucas 24:1-12.

 

La existencia de la iglesia y su avance por el mundo con una fe viva e indestructible, a través del tiempo, en un Nombre que se impone sobre todo nombre, y que tiene virtud en sí mismo para obrar milagros, solamente al mencionarlo, desarrollando así su grandiosa obra benefactora. Esta es la iglesia que ha cambiado el curso de la Historia. Hechos 17:6. Romanos 15:15-19. Hechos 4:29-31, 33; 8:5-8.

 

El testimonio de las personas que le vieron, le oyeron y palparon, es irrefutable, por cuanto todas estas personas estaban en pleno uso de sus facultades, se puede notar por sus expresiones y la forma de razonar que sus facultades mentales eran lúcida, I Corintios 15:5-9.  Mateo 28:8, 9,16-20. Juan 20: 11-29; 21:1-14.

 

Los soldados fueron los primeros en llevar la noticia, estos hombres eran enemigos irreconciliables de Cristo, por lo tanto no se prestaron para dar testimonio favorable a la resurrección, sin embargo frente a la realidad tuvieron que correr los primeros con la noticia, y fue necesario el soborno para acallarlos. Mateo 28:11-15.

 

El testimonio del apóstol Pablo, es, que en sus días había personas que habían visto con sus ojos a Jesús y le habían tocado con sus manos, habían comido con El, y eran testigos adecuados para testificar en favor de semejante hecho histórico. Hechos 10:39-41, II Pedro 1:16-18. 1 Juan 1:1-3.  I Corintios 9:1.

 

Por otra parte los discípulos eran demasiado sinceros como para mentir y exponer sus vidas al martirio sin estar seguros de que valía la pena hacerlo, el hecho de que eran hombres rústicos garantiza su franqueza, sinceridad y por su repudio al engaño no hubieran proclamado jamás una fe que estaba montada, sobre el engaño, ni aún sobre la duda. De manera que es muy claro, que cuando ellos aceptaron la fe en Cristo y la “verdad de la resurrección” fue cuando estaban seguros al ciento por ciento, Entonces fue cuando se lanzaron por el mundo a proclamar una verdad que era nada menos que el fundamento de la fe y de todo el conjunto de doctrinas del Evangelio para la salvación de las almas, I Corintios cap. 15, Marcos 16:19,20. Romanos 15:18,19.  Hechos 26:22,23.

 

La conversión de Saulo de Tarso, es otro testimonio fuerte en favor de esta verdad, es evidente que la conversión de Saulo fue por un encuentro personal, de luz y fuego sobre él, de otra manera jamás hubiera aceptado, ni cambiado instantáneamente sus sentimientos de un momento a otro en pleno camino a Aquel que era el objeto de su persecución. Fue necesario una derrota completa y una demolición total de todos sus prejuicios contra el Nazareno, pero el golpe fue tan fuerte y demoledor que cuando Jesús se identificó, Saulo no se resistió más, porque en el fondo de su corazón y en lo más íntimo de sus sentimientos anhelaba estar seguro de que Jesús fuera la Verdad el Mesías para proclamarlo con la misma fuerza Con que lo perseguía, y cuando estuvo seguro así lo hizo, Hechos 9:20-22; 26:1-23.  I Corintios 15: 9,10. I Timoteo 1:13-17.

 

Las huellas de este encuentro, Pablo las llevó por el resto de su vida, tanto en su alma como en  su cuerpo físico. Siempre llevaba en sí, las huellas de este encuentro con el Cristo vivo, porque en él estaba el poder latente de Cristo, ya que al predicar su Palabra tenía virtud y al imponer sus manos sobre los enfermos estos eran sanados instantáneamente. Gálatas 6:14-17,  I Corintios 2:4,5. II Corintios 4:10,11; 12:12. Hechos 19:11,12. Filipenses 3:6-10.

 

Sus apariciones son un testimonio cierto y convincente para ellos y para nosotros. El, se apareció a lo menos en doce distintas ocasiones, cinco veces el primer día, cinco veces antes de su ascensión, una sola vez a Pablo y una vez a Juan en la isla de Patmos I Corintios 15:5-9. Hechos 9:5. Apocalipsis 1:9-18.

 

Estas apariciones sucedieron a diferentes horas del día, en diferentes lugares, y en ciertas ocasiones delante de más de quinientas personas. Los testigos eran de la clase baja e indocta, por lo tanto eran incapaces del engaño. Eran tardos de corazón para creer, Mateo 23:17. Juan 2O:25-29 Lucas 24:21-26.

 

De tímidos, fueron transformados a tal grado cuando vieron y estuvieron seguros que su Maestro, había resucitado de la muerte, que el poder con que fueron dotados en la lleneza del Espíritu Santo, desbordó en ellos un empuje incontenible, no pudiendo, los enemigos de Jesús silenciarlos jamás.  Marcos 16:20, Hechos 2:14, 22-26; 4:13,17- 20,29-31,33; 5:27-32,40-42; 9:20 ; 17:6 ; 26:22,23,

 

EVIDENCIAS HISTORICAS  DE LA RESURRECCION DE JESUCRISTO

 

1.- JOSEPO FLAVIO

 

Este fue un general e historiador Judío que fue contemporáneo de Cristo, y en el libro N 18 cap. 6, de su obra sobre 2 Antigüedad Judaica  da testimonio a favor de la real existencia de Cristo y de su Obra.

 

2.- TESTIMONIO DE LOS PADRES DE LA IGLESIA

 

a.- Tácito. Del año 55 al 134.

b.- Plinio  del año 62 al 114.

c.- Gegesapio.  Vivió al comienzo del siglo II.

d.- Justino. Vivió en el siglo II.

e.- Suetonio. Vivió en el siglo II

f.-  Orígenes.  Del año 185 al 254.

g.- Eusebio. Del año 267 al 340.

h.- Tertuliano. Vivió en el siglo III.

 

3.- Tenemos sobre todo el mejor documento, el de Pilato, que por mandato imperial tenía que escribir todos los acontecimientos de mayor importancia que ocurrieran en el tiempo bajo su dominio, y él en sus notas testifica de la persona de Jesús. Y estos documentos están aún en los archivos de las “Actas Imperiales”.