Los Dones

Los Dones

I Corintios 12:4-11

¿Qué son los dones espirituales? ¿Para qué sirven? ¿Quiénes los reciben? ¿Están vigentes? ¿Cómo están distribuidos? La palabra de Dios enseña mucho sobre esto. Enseña lo necesario como para no errar sobre esto.

Los dones son capacidades sobrenaturales otorgadas de Dios a los creyentes, confines de servicios. Estas capacidades las otorgan a los fieles que son elegidos para ciertos servicios prestados en la evangelización y difusión del reino de Dios. Para hacer esta maravillosa obra, el Espíritu la hace sobre la experiencia del bautismo del Espíritu Santo como segunda experiencia.

Hay dos niveles o planos en que son dados en la vida de los creyentes, que son escogidos para este fin. Un plano humano y otro divino enteramente. En uno actuará el creyente con esa capacidad, en la otra actúa el Espíritu Santo soberanamente en la realización de un determinado Ministerio. Los dones son nueve.

Los dones son nueve y se pueden agrupar de la siguiente manera: tres dones de poder: tres dones de sabiduría o intelectuales; y tres dones de palabra u orales. Y se podría decir que los nueve dones son solamente tres en serie de a tres. Tres veces tres; tres dones triples. Cada Don Tiene una triple capacidad que significa a tres personas de la deidad, afirmando y respaldando el ministerio de sus ministros en la tierra, realizando su voluntad en favor del mundo. La triplicidad de cada Don significa todo poder, toda sabiduría y elocuencia espiritual para transmitir al mundo las doctrinas y las obras físicas de Dios para salvación. Por estos y otros medios de Dios hacer notorio su poder físico en el evangelio, su poder intelectual y su poder en el hablar, vale decir su poder en la palabra

Los dones mencionado en I corintios 12:8-10, los describiremos de la siguiente manera:

  1. Dones intelectuales
  2. Dones orales o de palabra
  3. Dones de poder

 

Estos actúan en lo físico. Los dones de intelectualidad son los siguientes: Palabra de sabiduría, palabra de ciencia y palabra o discernimiento espiritual. Los dones orales son los siguientes: Profecía, diversos géneros de lenguas e interpretación de lenguas. Los dones de poder son los siguientes: sanidades, fe y milagros, todos estos actúan juntos y como uno solo, aunque estén repartidos en grupo de a tres.

 

Cada grupo es otorgado al ministro según sea la operación espiritual que se propone realizar. Al maestro se le otorgará los dones espirituales correspondientes; al profeta se le otorgan  los dones orales; y al evangelista se le otorgará los dones de poder. Cada ministro realizará su propio ministerio y avanzará arrollando los poderes antagónicos de las tinieblas. Hechos 8:4-8; 5:12-16.

 

¿Qué significan estos dones, cada uno por sí? Palabra de sabiduría, significa la capacidad del maestro para expresar y transmitir los conocimientos que ha adquirido en la sabiduría de Dios. Palabra de sabiduría significa la capacidad de enseñar y exponer las enseñanzas sublimes del reino de Dios.

 

La palabra de sabiduría es como la bomba que extrae el agua del fondo del pozo y la lleva hasta la superficie. Esta capacidad sobrenatural se desarrolla sobre la base de una capacidad natural espiritualmente hablando.

 

Palabra de ciencia, se refiere a la capacidad de asimilar conocimientos profundos, vastos y nuevos del reino de Dios. Es como el pozo que contiene en su profundidad aguas abundantes. El Maestro adquiere conocimientos sin medidas en bien de otros, para sus oyentes y para la gloria de Dios. El Maestro no puede ser mediocre en sus conocimientos sobre el reino de Dios. No puede llamarse Maestro de las Sagradas Escrituras quien no posea primero la educación recibida de Dios, cuando la ha pedido especialmente para la gloria de Dios. Dios en su soberanía puede levantar Maestros en el tiempo que él lo estime necesario.

 

Discernimiento espiritual, significa esa capacidad de distinguir las cosas espirituales antes de entregarlas, sabe discernirlas cuando se acercan al recinto divinal. El discernimiento es como el sentido del gusto, que sabe probar gustando una cantidad para saber cuál sea su sabor y cuál es lo saludable y lo nocivo de esos conocimientos espirituales para trasmitirlos a los creyentes.

 

El segundo grupo tiene como su primer don la Sanidad Divina es una capacidad sobrenatural y desplegada en gran escala por el Espíritu Santo. La posesión de este don no depende de ninguna capacidad natural del ministro que lo tenga. El poder sanador como don, tiene su lucha triple, contra tres enemigos, la enfermedad misma y su virus, llamado por Jesús, espíritu inmundo. El segundo enemigo que debe someter es la falta de fe de los hombres y luego lo corrupto de la carne, causada por el pecado.

 

Dones de sanidades, es un testimonio viviente del deseo de Dios de que los hombres gocen de todos sus bienes, tanto espirituales como físicos. Es un testimonio evidente de que no es el deseo de Dios ni es culpa de él, que la raza humana sufra de enfermedades y dolencias sin números.

 

Dones de sanidades pone de manifiesto el gran excedente del poder de la obra redentora de Cristo. Dones de sanidades es el poderoso baluarte de la salvación, es el escudo del plan de redención para protegerse en este gran combate que se libra en pleno seno de la humanidad que va siempre  arrollada hacia los antros del mismo infierno. El plan de redención libra una guerra milenaria y los dones de sanidades estuvieron en todos los siglos formando el gigantesco delta del reino de los cielos.

 

Los dones de sanidades acompañan al evangelista en su arremetida contra los poderosos ejércitos del mal que tienen su raíz en el corazón del hombre. Como ministerios los dones de sanidades cumplen la misión de tocar a la PUERTA DEL CORAZÓN y lograr conmover a los hombres hacia las misericordias divinas  para él.

 

Sería de esperar que todos los que han sido sanados se rindieron a Cristo  y le recibieran humillados como Señor y Dios y en gratitud le adoraran y le honrarán por toda la vida, sin embargo no sucede siempre así. Desgraciadamente la vasta mayoría de los que reciben sanidad en su cuerpo físico no sirven a Dios, no le dan la debida alabanza, ni mucho menos quiere andar en sus caminos. Así es el corazón humano.

 

Los Dones de sanidades no son la salvación misma. La persona que ha sido sanada y restablecida físicamente no significa que por esto sea salvada. La sanidad divina no testifica en favor de una auténtica salvación.

 

Los dones de sanidades son el poder sanador en gran escala, no se trata de sanidades esporádicas o de poca monta. Los dones de sanidades son efecto del gran poder de Dios presente y personificado en el ministro que ha sido elegido para repartir estas bendiciones al mundo.

 

Debemos de hacer una diferencia entre los dones de sanidades y la sanidad divina como señal. La sanidad divina está al alcance de todos los creyentes, pero no es así con los dones. La sanidad divina como señal fue establecida por Cristo Marcos 16:18. Ella es una señal y no un ministerio como el Don, éste tiene que ser administrado por un ministro llamado para el propósito de avivamiento a las almas.

 

El don de fe. Este Don Es el centro y motor de los tres dones de poder. Este Don Opera a través del Ministro que actúa, pero en realidad es el mismo Espíritu Santo actuando en su soberanía sobre todo poder espiritual y material. Sobre todo y sin exceptuar  ningún poder que le presente resistencia física. El don de fe está puesto para derribar toda fuerza opositora y demoler las trincheras enemigas.

 

A esta fe se refiere el Señor Cuando dice que si tuvieres fe como un grano de mostaza diréis a este monte desarráigate y échate en el mar y os será hecho. Mateo 17:20. Lucas 17:6. Es necesario entender literalmente estas palabras del Señor las cuales se pueden entender en su significación sobrenatural y no a nivel humano. En esta fe opera directamente la mano todopoderosa de Dios y no la fe propiamente. Lo entendemos así al leer las palabras, como un grano de mostaza, esto es el tamaño de la fe que realiza este portento, podemos entonces deducir que en este don la fe no es exactamente la fuerza que la hace actuar en forma tan extraordinaria, sino el mismo Dios.

 

El Don De milagros. Un milagro es un acontecimiento sobrenatural obrado por la mano de Dios. Un milagro puede ser espiritual o físico; puede ser terrenal o espiritual. Un milagro puede realizarse a pedido de los hombres o por iniciativa enteramente divina.

 

Hay milagros vistos desde el punto de vista humano y hay milagros desde el punto de vista divino. Hay milagros que Dios realizada y que se llaman proezas en salmo 150:2. Cantado por el rey David. Hay milagros como el de la salvación que va más allá de la capacidad divina. Él pudo realizar en la salvación, lo que para él le era imposible hacer.

 

Hay en las páginas sagradas referencias a milagros, portentos, maravillas y otros términos menores, todos  estos términos indica la grandeza del poder de Dios, haciendo para su gloria y por causa de su amor grandes cosas en favor de los hombres.

 

Los milagros son una característica en el plan de redención divino. Todas las cosas divina por principio divino llevan la característica de lo divino y no puede ser de otra manera. No se puede prescindir de los milagros en el evangelio de Jesucristo, siendo como es una obra de tan grande  magnitud y más que eso, es el milagro más excelente conocido hasta ahora. Un evangelio sin milagros es como cualquiera otra religión de las que se conocen en el mundo los milagros glorifica a Dios y promueven la fe del universo y a muchos de ellos trae salvación. Aviva la fe de los creyentes y les hace sentir más real el ministerio personal de Cristo en su vida terrenal. Le hace al creyente sentirse tomado en cuenta por Dios y consolado  acerca de muchas privaciones, y establece como verdadero y propio su testimonio personal cuando enseña de la sanidad divina o de los milagros de Dios, y de su propia experiencia. Hechos 19:11. Hebreos 2:4.

 

Lo que para los hombres son milagros para Dios no lo son, sino la acción natural y espontánea de su poder. Donde quiera que esté presente Dios se producirán milagros y portentos. La mano creadora de Dios y su poder que van continuamente restaurando los deterioros causados por el pecado no cesan de hacer maravillas dentro del campo del universo en todos los rincones.

 

El nuevo nacimiento sí es un milagro de Dios porque es la creación de un nuevo y mejor hombre dentro del que ya existe. Es un milagro porque el nuevo yo que básicamente lleva la imagen de su creador en Cristo, tiene por finalidad tomar parte de la familia de Dios en los cielos, constituir el máximo tribunal judicial en los últimos tiempos de esta generación. Es un milagro porque en el nuevo nacimiento nace otra y nueva raza humana-divina. Es un milagro porque modifica la estructura del universo y cambia la mentalidad de los conceptos ya establecidos desde y hasta la eternidad. Juan 3:5-8.

 

La sanidad de los enfermos es para nosotros un milagro que reviste caracteres portentosos o no, pero es un milagro porque Dios ha sanado un enfermo que los hombres no podían sanar. Sí Dios levanta un muerto es para nosotros un milagro porque esto está más allá de las fronteras humanas. El hombre sabe lo limitado de su poder, conoce  y sabe que resucitar un muerto no es posible que lo haga ningún ser humano. Y cuando esto se produce, es un milagro indiscutiblemente manifiesto. Pero para Dios no es milagro sino la restauración de un cuerpo enfermo a la salud y de un cuerpo muerto a la vida, es cosa normal hacer volver a la vida a ese que había muerto, él es el Dios de la vida, autor y vivificador de todos los vivientes en la tierra. Lucas7:14. Juan 11:43,44.

 

Los milagros a nivel terrenal existieron siempre, porque Dios nunca dejó de estarse presenten con el hombre. Por otra parte Dios quiere que los hombres no se olviden de él y ejerzan fe en sus obras.

 

La iglesia que Cristo fundó tiene como característica un poder milagroso inmanente  dado de su Señor y Salvador. Marcos 16:15-18. La iglesia es organismo divino fruto de un milagro y dispuesta para hacer milagros mientras permanezca en esta tierra. La iglesia hace milagros cuando invoca el nombre de su Señor y cuando extiende sus manos. La verdadera iglesia de Cristo  obra milagrosamente doquiera que pase y su autoridad está destinada a someter bajo su dominio las fuerzas del mal encabezadas por el enemigo invisible de Dios, Satanás.

 

El último milagro que la iglesia realizará por el poder de su Señor, será su salida hacia las regiones celestes con Cristo. Ascenderá en forma milagrosa, transformada, gloriosa y victoriosa para siempre en los cielos.

 

Los milagros divinos no nos interesan solamente como espectáculos sino como característica y señal de que Dios está en medio. Tampoco no debemos atender a los milagros divinos como un medio de dar solución a los graves problemas que aquejan a la humanidad, sino más bien, como una espectacular forma de glorificación divina. Dios necesita glorificarse y los milagros son un medio que engrandece su propio y grande nombre. Ezequiel 39:25. Malaquías 1:11. Marcos 6:13,14.9:38. Hechos 3:16. Romanos 9:17

 

Citaremos de las sagradas escrituras algunos milagros mencionados y que figuran y testifican del gran poder de Dios. Estos milagros fueron hechos con dos fines, en primer lugar para la gloria del grande y glorioso nombre de nuestro Dios, en segundo lugar en beneficio de alguien que lo necesitaba. Estos milagros fueron logrados en respuesta de alguna demanda específica solamente por el poder de la soberanía y voluntad de Dios.

 

Dios extendió su mano para hacer maravillas de juicio contra Egipto por medio del profeta Moisés y Aarón. Éxodo 3:20. La dureza del corazón de faraón sirvió a Dios y le obligó a hacer más señales y maravillas de castigo destructor sobre su enemigo. Éxodo 7:9. Moisés alabó a Dios al salir del mar rojo, llamándolo, magnífico y Santo, terrible en maravillas, hazañas, hacedor de prodigios y Dios por encima de otros dioses. Éxodo 15:11.

 

Dios prometió a moisés hacer maravillas cual nunca antes habían sido hechas por la mano divina, maravillas que no habían sido hechas, y ni la tierra había sido estremecida al oír y ver tales y grandes maravillas. La ocasión de hacer grandes milagros y de manifestar su poder se presentó para Dios al sacar a Israel de Egipto. Éxodo 34:10. Deuteronomio 3:24. Josué 24:17. Gedeón pidió señal para estar seguro de que realmente era Dios el que le hablaba. Jueces 6:17. El ángel a fin de acrecentar la fe y la confianza de Manoa y su mujer hizo un milagro delante y a la vista de ellos. Jueces 13:19.

 

Nehemías en su oración de confesión hace memoria de las maravillas de Dios en Egipto. Nehemías 9:10. Dios hace maravillas grandes e  inescrutables y sin número. Job 5:9. 9:10. Job al ser restablecido y sanado confiesa su ignorancia y alaba a Dios por las grandezas de sus maravillas difíciles e imposibles de entender para él. Job 42:3. El rey David ensalza a Dios grandemente por sus obras maravillosas. Salmos 26:7.  40:5.  60:12. 72:18. 77:14. 78:12. 86:10. 88:10. 98:1. 105:2. 106:22. 118:15,23. 136:4. 145:5. 150:2. En el libro de Isaías se ensalza a Dios por sus maravillas. Isaías 25:1.

 

En el antiguo testamento  se anuncia el advenimiento de la salvación como maravilla de maravillas, el evangelio cargado de todas las grandes maravillas y dones destinados a los hombres, se derramó cual torrente en la persona de Cristo no solamente manifestado en milagros en favor de los desvalidos sino su gracia se derramó en los adoloridos, cansados y turbados espíritus de los hombres y mujeres. Joel 2:26. Daniel 4:3. 6:27.

 

Cristo por el Don De milagros hizo grande señales hasta el asombro y estupor de ellos y grandes y chicos prorrumpieron en alabanzas a Dios al ver sus maravillas obradas en presencia de todos. Mateo 21:15. Lucas 5:26. Hechos 2:22. Cristo fue alabado y glorificado por sus grandes milagros y señales y lo será aun en los tiempos de la restauración de todas las cosas, cuando los hombres estarán desligados del embotado corazón y su mente despejada entenderá lo que ahora no pudieron. Apocalipsis 15:3.

 

Cristo por sus grandes milagros e innegable señales de veracidad confundió a sus enemigos y estableció a sus amigos en una fe con buena base, el resultado fue que dividieron se y se marcó una línea divisoria entre los fieles y los no fieles. Malaquías 3:18. Lucas 1:51. Hechos 14:4.

 

Cristo hizo milagros y grandes señales, para que los hombres miren a Dios, piensen y crean en esas obras, si no pueden creer a la palabra. Las maravillas de Cristo eran muy completas con gracia de Dios y tan evidentes y perfectas que no podía quedar duda alguna acerca de su origen divino. Sus milagros respaldaban  sus palabras y sería absurdo dudar en presencia de tanta evidencia física, pero más aún, Cristo respaldo con su vida intachable y su comportamiento moral y devocional esas pretensiones mesiánicas ante los más grandes de su pueblo y otras gentes. Mateo 11:20.

 

Cristo impartió a su iglesia y a cada uno de sus redimidos esa capacidad de hacer y hablar como El hizo y habló. La iglesia en su marcha sobre la tierra hasta el último instante mismo en que el venderá en las nubes del cielo tendrá esa prerrogativa. No será posible negar este hecho tan claramente establecido en las escrituras y esto por la misma boca del Maestro. Marco 16:17-20.

 

La iglesia hizo uso amplio de estos poderes entregados por su Señor. Los milagros de toda las clases se siguieron realizando en gran escala en la iglesia primitiva y en todos los tiempos. Se obraron grandes milagros por la oración de los Hermanos y también por la mano directa de Dios y por su querer según fuera la necesidad y deseo de glorificar su nombre. Hechos 4:30. 5:12-16. 6:8. 8:6,7. 14:3. 15:12. 19:11. II Corintios 12:12. Hebreos 2:4.

 

El hablar en lenguas por el Espíritu Santo  es también un milagro. El Don o señal de lenguas es uno de los dones más espectaculares para los fieles. Esta capacidad divina en los fieles no está sujeta al ejercicio de la voluntad ni a las capacidades naturales de los creyentes. I Corintios 14:22.

 

La capacidad de hacer milagros en medio de los fieles no está sujeta a guardar principios morales ni ceremoniales de la ley de Moisés. Someterse a guardar los mandamientos de la ley de Moisés es más bien un impedimento para que el Espíritu Santo obre milagros. Los poderes de la iglesia no están supeditados a la ley de Moisés ni a la observancia legalista en ningún grado. Las capacidades y virtudes de la iglesia se debilitan al someterlas bajo el yugo legalista Gálatas 3:5.

 

Los milagros en sí no salvan a nadie y sin embargo es señal de perdición al rechazo de ellos por parte del hombre, nadie que sea salvado rechaza caprichosamente el poder de milagros de la mano de Dios. Por otro lado, nadie que rechaza el poder milagroso de Dios en su evangelio será salvo. Mateo 12:39. 13:15,16, 58. Juan 12:37.

 

Decir que los milagros fueron para los tiempos pasados de la historia y no para estos tiempos es ignorancia culpable. Una actitud así acusa incredulidad e hipocresía porque los tales primero, afirman ser creyentes y testifican que son hijos de Dios y luego niegan las obras de Dios. Primero afirman y testifican conocer toda la escritura y profesan ponerla a ella como la base de su fe, afirmar su paternidad divina, su divinidad y su infalibilidad y luego la niegan, tergiversan y la mutilan para hacerla decir lo que ellos quieren, otros más osado aun han cambiado parte de su texto tomando como base su propio entenebrecido entendimiento. Para los tales está dictada una severa sentencia al final de ella. Apocalipsis 22:18,19.

 

Para estos negadores del poder de milagros de la iglesia de Cristo. Y sus manifestaciones espectaculares  respondemos lo siguiente, por la gracia y la autoridad que tenemos para hacerlo.

  1. Cristo fundó una iglesia pentecostal y no otra. Hechos 2:1-12. Gálatas 1:6-10. No se puede establecer otra doctrina despojada de los poderes, señales y obras de milagros del reino de Dios, porque sería el indicio de un falso evangelio. El apóstol Pablo así lo establece hebreos 2:4.         I Corintios 12:10,28. Romanos 15:18,19. I Corintios 2:4. 4:20. I Tesalonicenses 1:5.
  2. La palabra del apóstol Pablo alerta los creyentes contra los que medran la palabra de Dios falsificándola para su propio provecho. II Corintios 2:17. Por eso entonces debe la iglesia de Cristo oír esta advertencia y tener cuidado con aquellos aunque parezcan muy grandes doctores de las escrituras, no son más que falsos y robadores. Ellos han fundado una institución humana a la sombra de la cruz de Cristo.

La posición de las iglesias anti pentecostales es muy dudosa ante Dios, esto es, a la                      luz de las páginas sagradas y del testimonio de salvación cual es asaz carnal, frío, escéptico y opuesto al principio bíblico establecido por Cristo en Apocalipsis 3:15-17.

 

  1. La fe pentecostal está más cerca de Dios porque predica la Biblia completa y busca toda la plenitud y fuego del amor y del Espíritu Santo de Dios, como está establecido en las Sagradas Escrituras, Mateo 3:11. Hechos1:5,8. 2:1-4.
  2. El poder pentecostal y la línea espiritual y carismática del evangelio de Cristo y apostólico, no ha sido cambiado por voluntad de Dios, no hay indicios de éste hecho en las Sagradas Escrituras. Gálatas 1:6-10.
  3. Los Señores que quieren establecer un evangelio no pentecostal, se esfuerzan carnal mente y sin base bíblica para ello. Ellos buscan argumentos impíos y profanan las cosas Santas y las pisotean tratando de establecer su propio capricho contra las virtudes del reino de Dios. Ellos se parecen y actúan en el mismo espíritu, actitud y argumentación de los enemigos de Cristo en su ministerio terrenal, los tales viendo no veían y oyendo no oyeron y así quedaron sin convertirse. Es de suponer que sí Cristo viviera ellos lo harían matar, porque contradice a su teología predispuesta. Mateo 13:14,15.
  4. La vida devocional de los enemigos del poder pentecostal del reino glorioso de Dios en la tierra es muy simple y mundana. Ellos no tienen espíritu de adoración, amor ni fervor, en su alabanza a Dios. Ellos están llenos de odio contra los amadores de Dios y su palabra.
  5. La teología de ellos es contradictoria y pobre en todo sentido y principios básicos. Su teología sirve solamente a sus seguidores pero contradice el camino de Dios.
  6. La sola idea de querer despojar al evangelio del poder milagroso y espectacular, es una necedad inaceptable, siendo como es el evangelio, no sólo es un milagro, sino que es el más grande milagro desde su concepto divino, desde que fue concebido en la mente de Dios, todo el plan de redención es un milagro, el más grande de todos. El evangelio de Cristo es un milagro que obra milagros doquiera esté presente. Mateo 15:7,9.
  7. Para negar la continuidad de los poderes milagrosos del evangelio de Cristo, afirman que el capítulo 16:9-20. de Marcos, no es inspirado. Alegan que no fue escrito por Marcos, sino por otro en fecha posterior. Para sostener esta hipótesis no tienen sino un débil argumento y muy fácil de derribar.

 

Todos los creyentes saben que Marcos 16:15-18. Contiene el mandamiento de Cristo para la evangelización del mundo. El Señor  Jesús mandó a sus discípulos a la conquista y salvación de las almas para el reino de los cielos.

 

Esta comisión de Cristo  a sus discípulos lleva en sí un mensaje de fe para la salvación en poder de milagros como respaldo a esa veracidad. El versículo 20 de Marcos 16, dice que ellos saliendo predicaron ayudándoles el Señor y confirmando las palabras con las señales que le seguían.

 

En Marcos 16:17, dice, estas señales seguirán, y el verso 20, dice con las señales que le seguían. Esta forma de expresión pone de manifiesto que las señales son parte del mensaje porque se producen juntos, se manifiestan como una sola cosa y no es posible separarlos.

 

Ellos, los negadores del poder de milagros para defender su tesis alegan que esos textos no son  inspirados, para afirmar que no son inspirados de Dios, dicen que estos textos de Marcos 16:9-20, no se hallan escritos  en todos los pergaminos originales. Sólo uno de estos pergaminos contiene estos textos y los otros no los contienen. Pero nosotros los pentecostales creemos que aunque no estuvieran en ninguno de estos pergaminos son verdaderos y aunque la mano de Marcos no los hubiera escrito, el Espíritu Santo los ha escrito con letras de fuego en el mismo corazón de sus redimidos hace muchos siglos. Además este poder se ha hecho manifiesto ante todo el mundo, en todos y sin dejar rincón en la tierra.

 

Contestaremos a los negadores de los milagros, conforme a un buen razonamiento y según las enseñanzas de la palabra de Dios, la cual es la fuente infalible y digna de absoluta confianza en los asuntos de fe y práctica evangélica.

 

Para el curso de nuestro estudio y la extracción de la enseñanza y su justa orientación sobre las páginas sagradas, usamos tres principios de conceptos prácticos sobre los cuales no podemos errar.

 

Sostenemos lo siguiente:

  1. Nuestra doctrina de la salvación será correcta si está en todas las páginas sagradas igualmente en el antiguo como en el nuevo testamento.
  2. Nuestra doctrina de la salvación será correcta si está de acuerdo al buen criterio y la razón la acepta sobre el principio de la buena lógica sin prejuicios.
  3. Nuestra doctrina de la salvación será correcta sí es práctica y aprovechable en todos los conceptos divinos que sirven en la vida práctica confines eternos para el hombre y para la gloria de Dios. En suma, nuestra doctrina interpretativa de las sagradas escrituras, sobre la salvación y sobre otros tópicos deben ser primeramente, bíblicos, luego racionales y finalmente prácticos.

En una actitud de sinceridad y honestidad no podemos aceptar tales principios de escepticismo bíblico. La incredulidad en los poderes milagrosos del evangelio, vale decir del reino de Dios en la tierra, habla de un corazón no arrepentido y ajeno al conocimiento de Dios y enemigo de toda justicia.

 

Un evangelio con milagros es más propio que un evangelio sin milagros. Es impropio pensar en que Dios nos haya mandado un evangelio sin milagros. Cada vez que Dios habla, actúa o se hace personalmente presente, se producen milagros como cosa normal. Mucho poder producirá a su vez muchos milagros, muchos milagros glorificara mucho a Dios y traerá a muchas almas a la salvación, además, alegrará a los fieles y alejará al enemigo de Dios, a Satanás.

 

Con respecto a Marcos 16:9-20, afirmamos que:

  1. No podía dejar el Espíritu Santo acéfalo un evangelio que está aceptado como canónico. Todo el evangelio de Marcos tiene en sí mismo, y por eso fue aceptado como inspirado, las señales de su inspiración, y sí es inspirado todo el resto  del libro, ¿por qué no el final? O sí por voluntad del autor quedó inconcluso, ¿por qué tuvo que ser así?

 

  1. No aceptamos en que Dios nos haya entregado un evangelio que habla del más perfecto ministerio, escrito en páginas falsas y sin una adecuada conclusión. Si el evangelio de Marcos finaliza en el versículo 8, como aseguran los enemigos de los milagros en el evangelio, tenemos entonces un evangelio no victorioso, sino en derrota porque las palabras del versículo 8, son, y ellas se fueron huyendo del sepulcro, porque les había tomado temor y espanto, ni decían nada a nadie porque tenían miedo…, un final así no es propio en la palabra de Dios ni en su pueblo. No puede Marcos haberlos entregado un evangelio así, ni un relato donde quedan los hermanos desconsolados, despavoridos y medrosos, sin una victoria final.
  2. Si los textos de Marcos 16:9-20. No están en todos los originales, sabemos al menos que están en uno de ellos y eso es suficiente. d) el hecho de que en los versículos del 9-20 falten en otros pergaminos no mengua la inspiración y las señales de su autenticidad, en el que contiene los versículos. e) Si aquellos pergaminos carecen de los versos finales del capítulo 16, puede haberse debido a una ausencia obligada del autor u otra cosa semejante, pero no a lo de las doctrinas de milagros que en ellos hay.
  3. El contenido de los textos del 9-20, de Marcos están en perfecta armonía con el resto de las Escrituras y con el espíritu del reino de Dios, enseñado en las páginas sagradas.
  4. La experiencia de la primera iglesia pone de manifiesto la continuidad del carácter milagroso del evangelio de Dios. A la iglesia primitiva se agrega la experiencia de los redimidos de todos los tiempos. Nunca dejó el poder de milagros de actuar en la iglesia y en el mundo, en todos los tiempos estuvo presente.

Los negadores del carácter milagroso del evangelio dicen; el ministerio de los milagros término y la palabra de Dios dice; ésta señales seguirán a los que creen. Hay cuatro características milagrosas dadas a la iglesia como su característica divina, concedida por su Señor para distinguirla de las demás religiones en el mundo. Estas características son: echaran fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, beberán cosas de contenido venenoso y no les hará daño y pondrán las manos sobre los enfermos y sanaran. Marcos 16:17,18.

A la sombra de la cruz de Cristo se han instalado muchas teologías humanas y cada una de ellas pretende tener la verdad, pero no tienen el asidero bíblico, racional y práctico como lo tiene la iglesia de Cristo fundada y administrada por el Espíritu Santo. El Señor Jesús advierte en forma patética la presencia de estos falsos enseñadores y obradores de maldad. Mateo 7:21-23.